SINÓPSIS: Familia y amigos del afamado inventor Ortiz de Crochino se reúnen en el aniversario de su muerte para invocar su espíritu a los dos años justos de su fallecimiento. El día y hora señalados se presenta un señor que, tras ahogarse en el río, dice tener en su cuerpo dos almas, la suya propia y la del malogrado Ortiz. El escepticismo inicial dará paso a una serie de divertidas situaciones provocada por la dualidad de almas.

AUTOR: Pedro Muñoz Seca (1879-1936) de enorme éxito en su época, en la que junto al humor característico del autor se desliza una crítica mordaz a los convencionalismos sociales y la hipocresía. El prolífico autor de La venganza de don Mendo, inventor de la astracanada como género teatral, sabe combinar como nadie el humor y las situaciones cómicas con la descripción de personajes que encierran más de lo que parece. Gozó de gran éxito y fueron memorables sus colaboraciones con Enrique García Álvarez y con Pedro Pérez Fernández. Fue autor de más de doscientas obras de TEATRO

SINÓPSIS: Una antigua amiga aparece en la vida de Roberto para declararle su amor. Éste, emocionado, quiere vivir una aventura, aunque hay un problema, ella está casada y es muy decente por lo que mientras viva su marido no podrá haber nada entre ellos. Pero no hay que preocuparse: ella tiene un perfecto plan para hacerlo desaparecer. ¿Podrá Roberto ejecutar tan turbio encargo? Al día siguiente, el marido aparece muerto y un inquisitivo comisario tendrá que hacer las investigaciones.

AUTOR: Miguel Mihura

Uno de los más afamados autores teatrales del siglo XX. Pertenece al legendario grupo de la Otra Generación del 27 como Tono, Edgar Neville, López Rubio y Jardiel Poncela. Estrenó con regularidad a partir de la década de los cincuenta: en 1932 escribió Tres sombreros de copa; fue pionero en Europa del “Teatro del absurdo”; en él se enfrentan el mundo de restricciones y convencionalismos y el de la libertad y la imaginación, tema que será constante en su obra. El tema de la libertad aparecerá también en ¡Sublime decisión! (1955), Mi adorado Juan (1956) y La bella Dorotea (1963), si bien desde perspectivas diferentes. A partir de la década de los cincuenta la sátira se impone sobre el humor. Este viraje, que se aprecia ya en El caso de la señora estupenda (1953), se consolida en A media luz los tres. También participará en el guión de Bienvenido Mr. Marshall en 1952. Miguel Mihura renovó el teatro cómico español con su facilidad para los juegos semánticos y el enredo con algo de absurdo.